¿Cómo conseguir que nunca se apague la llama de pasión con tu pareja?
Pocas cosas son más perjudiciales para la vida en pareja, que caer en un proceso de convivencia rutinario. El amor y las buenas intenciones, no bastan para mantener la pasión que cada uno individualmente necesita. Hoy en día, es muy común escuchar personas sentirse atrapadas en una relación donde la indiferencia se ha hecho espacio junto con la monotonía.
El primer paso para dar solución a esta problemática es saber reconocer cuándo se ha caído en esta situación y estar atento a las señales que lo indican. Tener la madurez suficiente para comunicarle a la pareja que algo no anda bien, facilitará significativamente la restitución de esta característica vital para la relación.
Generalmente la señal más notoria que define la falta de pasión, es un término denominado “indiferencia sexual”, aplicado a la falta de interés por mantener relaciones sexuales de manera constante o la falta de placer cuando se practican.
Expertos en terapia de pareja y sexólogos certificados, disponen de una variedad de herramientas que se pueden aplicar para revivir la llama de la pasión que toda pareja debe mantener encendida. Te resumo a continuación las más interesantes a tener en cuenta que de seguro serán de gran utilidad:
Variar la rutina sexual
Para esto, hay que dejar de pensar un poco en la satisfacción propia y enfocarse más en las necesidades de la otra parte. Es aquí donde la comunicación asertiva juega un papel fundamental. A este punto de la relación es de suponerse que se tiene la confianza suficiente para expresar qué gusta y qué no tanto, expresar si se está conforme con la forma y los momentos para abordar la relación sexual.
"Intentad cambiar de sitio para ello y escoger horas totalmente distintas, puede ser muy beneficioso para despertar nuevamente el deseo", leemos en el artículo de GranadaHoy ¿Se puede recuperar la pasión perdida en la pareja después de muchos años?. Casi la totalidad de los hombres, argumentan que una de las cosas que más les llena de pasión y deseo, es observar a su pareja tomar la iniciativa para comenzar el acto sexual.
Prestar atención a los detalles
Las fechas especiales tanto individuales como propias de la pareja, nunca deben olvidarse. Fechas como cumpleaños y aniversarios son ocasiones especiales e ideales para demostrar que existe la intención de mantener el interés de dar felicidad.
Esto no solo aplica a fechas especiales, también pueden ponerse en práctica cosas como regalar detalles en momentos inesperados o ir a cenar solo con la intención de agradarle.
Tener proyectos individuales
No significa que los proyectos en común deban descuidarse. Cuando hablamos de proyectos individuales, nos referimos a proyectos que generen la sensación de que se está con alguien emprendedor y que es capaz de valerse por sí mismo. Esto genera admiración recíproca y la necesidad de querer mantener a la pareja consigo por la valía proyectada.
Mantener una buena relación familiar
Muchas parejas han expresado que el amor es nutrido cuando se mantiene una relación de interés genuino por el bienestar de la familia de cada uno. Cuando el amor es nutrido de esta manera, se crea un vínculo que no es fácil de romper.
Colaborar en las tareas cotidianas
Distribuirse ocasionalmente los quehaceres del hogar, deja más tiempo libre para poner en práctica todas estas recomendaciones anteriores. El 65% de las mujeres siente una atracción especial por aquellos hombres que son capaces de ayudar en los oficios del hogar por iniciativa propia.
Esta recomendación es especialmente aplicable a aquellas parejas en la que ambos miembros tienen trabajos absorbentes o tienen niños de los cuales cuidar.
Vacacionar
Tomarse un tiempo para vacacionar y dedicarse exclusivamente a disfrutar de la compañía de pareja, puede ser un gran oxigenante para la relación.Olvidarse por un momento de todas las responsabilidades laborales que se tienen, puede disminuir el nivel de estrés y potenciar considerablemente la potencia sexual.
Buscar ayuda profesional
Esta siempre será la opción más recomendable. Cada pareja tiene su propia identidad y, por consiguiente, debe ser tratada con un caso único. Sin embargo, en ocasiones es complicado coincidir en la necesidad de sesiones terapéuticas que puedan beneficiar las carencias de la relación.
El terapeuta en cuestión, sabrá reconocer el epicentro del problema y proponer las correcciones necesarias para solucionarlo. Basta un poco de fuerza de voluntad de parte y parte.